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Diseñar piezas para impresora 3D es algo más que una moda. Esta tecnología es una de las grandes tendencias en los últimos años. Actualmente, el mercado cuenta con diferentes modelos de impresoras que ofrecen altas prestaciones en función de las piezas y acabados que queramos conseguir.

Los diseños en impresora 3D forman parte de un proceso de fabricación aditiva que permiten fabricar el objeto desde cero. La máquina irá añadiendo el material hasta que la pieza esté totalmente lista.

Este tipo de procesos se caracteriza porque genera geometrías muy complejas de forma rápida. En todos los casos, las piezas presentarán una textura de capas tan finas, que son casi imperceptibles.

Pasos a seguir para crear un diseño 3D

Para diseñar en 3D la versión óptima, no existen reglas o normas adecuadas. Si se tienen en cuenta los siguientes pasos, posiblemente consigas un resultado final exitoso.

1. Medidas

Antes de utilizar cualquier programa de diseño en 3D, debes ajustar la escala y las unidades de medida. Si no se utilizan las dimensiones adecuadas, difícilmente se conseguirá un buen resultado. Las mediciones en cada programa varían.

2. Diseñar las piezas

Si queremos conseguir un diseño óptimo debemos tener en cuenta los siguientes factores.

  • Los objetos tienen que ser sólidos y herméticos, de modo que no pueden tener agujeros. Si existen se deberán tapar correctamente.
  • Un diseño complejo es aquel donde hay piezas que pesan demasiado y no pueden sostenerse en el aire. Por ese motivo, hay que crear una superficie debajo de la pieza.
  • Igualmente ocurre con las piezas verticales de gran tamaño o con un grosor muy reducido.
  • Cada impresora y método de fabricación tendrán un grosor mínimo para las paredes de la pieza que deberemos incluir en nuestro diseño.
  • Se recomienda diseñar las esquinas redondeadas para facilitar la impresión y garantizar el mejor resultado.
  • Al utilizar tecnología FDM es conveniente crear grabados y relieves con un grosor mínimo de 1 mm y una profundidad de 0.3 mm.

3. Exportar el diseño para imprimir

Una vez hemos diseñado la pieza es el momento de exportar el diseño y enviarlo a imprimir en 3D. Tendremos en cuenta estos factores:

  • Unificar cada una de las piezas que hemos diseñado para solidificarlas. Con esta acción, la impresora entenderá fácilmente el diseño total del conjunto de formas.
  • Antes de enviarlo a la impresora 3D, también deberemos exportar el archivo con el formato correcto, que suele ser en STL. Este tipo de propuesta convierte las formas en pequeños triángulos u otras formas geométricas.
  • Hacer menos triángulos o polígonos de los necesarios provocaría que las formas curvas no se imprimieran correctamente.
  • Ya solo queda el último paso, que consiste en revisar todo el diseño para imprimirlo.

Finalmente, cabe destacar que existen software muy avanzados y programas como CatiaSolidworks o Autodesk Inventor que ayudan a modelar cualquier producto y obtener diseños increíbles. Cada vez son más los arquitectos, ingenieros o profesionales de la construcción que utilizan este tipo de inteligencia tecnológica.

 

En definitiva, crear un diseño en 3D implica analizar estos factores y asegurarnos de que cada paso es correcto y encaja perfectamente con el diseño que hemos planteado al inicio.