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El registro de un diseño industrial es el trámite que hay que realizar para proteger legalmente la autoría de un producto. Con ello, se pretende proteger posibles copias, imitaciones o plagios de diseños similares por parte de terceros al objeto de que sea totalmente exclusivo y único. Puede ser un activo de importancia capital para una empresa y, por ello, es fundamental que se realice lo más definido posible.

¿Es necesario registrar un diseño industrial?

Registrar un diseño es un proceso que no tiene por qué ser necesario a no ser que queramos defender algo que realmente tiene valor. Pero ¿por qué queremos defenderlo?

La mayoría de las veces porque se considera que va a ser un producto que representa a una empresa y queremos evitar que lo imiten o lo copien. De esta manera podremos asegurarnos que tenemos la exclusividad de un producto y, con ello, su posibilidad de comercialización.

El registro de un diseño industrial permite a su titular el derecho a comercializarlo, usarlo e impedir que terceros lo usen sin nuestro consentimiento. Además, permite a una empresa otro tipo de ventajas como incrementar su competitividad, aumentar su imagen de marca y, como consecuencia de ello, sus productos se hacen más atractivos.

Registro de diseño industrial: pasos a seguir

Si queremos saber cómo patentar un diseño, lo primero que debemos de tener en cuenta si cumple dos requisitos iniciales:

  • Novedad: se podrá registrar solo si el diseño es novedoso, es decir, que no haya un diseño similar previo a la presentación de la solicitud de su registro.
  • Que tenga un carácter singular.

Y además, no debe ser contrario al orden público, no debe contener emblemas o símbolos oficiales y su función debe ser meramente técnica.

Una vez cumplidos los requisitos anteriores, hay que tener en cuenta que el diseño industrial se registra con ámbito territorial. Para hacerlo en España, estos son los pasos que hay que seguir:

  1. Presentar los impresos de solicitud.
  2. Un examen de forma: esto es conveniente que se haga registrando las vistas suficientes de tal forma que la geometría del diseño quede suficientemente clara.
  3. Publicación de la concesión.
  4. Plazo para la presentación de alegaciones por parte de terceros. Es de 2 meses.
  5. Una vez realizados los pasos anteriores, la solicitud es publicada en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial y se procede a la expedición del título de la concesión.

El periodo de validez de los registros de diseños industriales es de 25 años, pudiendo renovarse por plazos quinquenales.

Para registrarlo fuera de nuestro país, puede realizarse el registro de diseño industrial comunitario o solicitar uno internacional. Estos títulos se otorgarán de acuerdo a las legislaciones vigentes en cada Estado, pudiendo recurrirse, si es necesario, a los procedimientos unificados que marca el derecho comunitario o internacional.

El registro de diseño industrial es un procedimiento válido y necesario para proteger los derechos de propiedad ante copias o imitaciones de productos similares de terceros. Es conveniente realizarlo de forma muy detallada para que queden muy claras las especificaciones de un diseño. Por ello, dada su importancia, es conveniente que el registro sea realizado por expertos en la materia para que quede perfectamente definido.

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